YO SI TE CREO
Lo he visto, si, lo he visto y con muchísima atención, me
refiero a la Docuserie “Rocío, decir la
verdad para seguir viva”.
Un documental donde el testimonio de una mujer victima de
violencia machista durante 13 episodios nos ha mostrado una de las múltiples
caras del maltrato a las mujeres, uno de los más difíciles de comprender y sobre
todo de probar; el maltrato psíquico.
Es bastante fácil identificar a una victima de maltrato físico,
solo hay que ver sus señales en el cuerpo de una mujer, pero el daño psíquico
no lo hace visible al resto si no escuchas, si no pones atención a lo que te
dicen y sobre todo si no empatizas y eres consecuente con este problema de
Estado que algunos y algunas se afanan en desacreditar y negar hasta la
extenuación.
Y es difícil porque queremos dar soluciones a un problema
generado por violencia vicaria que se encuentra en el espacio de la victima y
donde nosotros no nos podemos ni imaginar como es si no somos capaces de
ponernos en su lugar y dejarnos guiar por la narración de los hechos sin
cuestionar, porque no sabemos como es, no sabemos cómo sentir el miedo, el
horror, la inseguridad, el aislamiento, la difamación en este caso publica y la
enorme tristeza y dolor que se ha de sentir cuando ves que quien te figura toda
esa violencia tiene una altavoz para seguir maltratando con el beneplácito de
los medios de comunicación y parte de una sociedad que no quiere saber, porque
no lo entienden y otros no quieren renunciar al patriarcado y el machismo que
tanto daño está haciendo a esta sociedad y en particular a todas aquellas
mujeres que lo sufren dejando demasiadas muertes y victimas a su paso.
A través de un personaje de la prensa del corazón hemos
podido ver TODOS su testimonio, con emoción tristeza y pruebas, muchas pruebas,
pruebas que a su maltratador no se le pidieron nunca para difamar a la víctima,
para acusarla de mala madre y para hacer que como ella misma explica sentir la
muerte de sus hijos en vida con la agresión de su hija mayor, el odio y el
alejamiento de sus dos hijos manipulados por el que tendría que haber sido uno
de los referentes de estos niños en su momento y hoy adultos .
Hay que haber pasado por demasiada gente desconocida en la
justicia y en especialistas de la mente contándoles la historia, como se sentía,
como se siente Rocío Carrasco para tener la valentía de contárselo a todo el
mundo, ha tenido que pasar por un intento de suicidio para entender que si lo hacía
castigaría a los que la quieren y han estado junto a ella y absolver a su
verdugo dándole aquello que anhela; desaparecer, por suerte para ella y para
todas sigue viva.
Veinte años de silencio por parte de la victima han dado
paso a 20 años de maltrato vicario continuado y que persiste a día de hoy.
Hay que ver el documental para entender, para saber cómo actúa
la violencia psíquica, además de la física porque nos da las suficiente herramientas
para poder entender lo que ha pasado y a partir de ahora va a pasar y es que
como el maltratador en consecuencia sigue campando a sus anchas gracias a la
justicia huérfana en formación en violencia de genero y al ponerse al descubierto
su manera de actuar, cobarde, ruin y manipuladora, el seguirá escondido y
pondrá como siempre a sus hijos ; una vez más en el escaparate para que justifiquen
su actitud injustificable y para que bajo la manipulación que ha ejercido sobre ellos sin ser
conscientes, van a servir para defender las mentiras de su padre como si fuese
la única verdad.
No es un tema de yo si la creo o yo no la creo, es un
problema mucho mayor, es estar dispuesta a entender el feminismo como
movimiento de los derechos de las mujeres y la lucha que venimos manteniendo
contra la violencia machista desde hace años e ir un paso más allá e intentar
comprender un tipo de violencia tan habitual como el físico, pero un poquito
menos comprensible porque hemos de ponernos en el punto emocional de la victima
y eso no es fácil pero no imposible.
Y esperemos que la justicia haga lo que debió hacer en su momento para reparar y para ayudarnos a todas a tener la misma confianza que Rocío Carrasco dice tener en la Justicia.
Agradecida por este testimonio presentado en forma de
documental con el que he aprendido muchas cosas y me han ratificado otras
tantas. No ha sido un documental solamente para ayuda de otras mujeres en la
misma situación, también ha sido de ayuda para todos aquellos que quieran una
sociedad sin violencia de género, sin machismo y donde hombres y mujeres seamos
iguales.
No me importa los años que haya estado en silencio ( el tiempo no borra lo que a día de hoy continua) No me importa si ha cobrado o no y cuanto (el dinero no es suficiente para paliar el dolor y como todo trabajo se ha de cobrar) Pero si me importan los negacioncitas que lo que persiguen es seguir perpetuando una violencia que no reconocen para alimentar el machismo en todas sus formas
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